Hemos considerado parcialmente los cargos superiores en las
filas de la Jerarquía de nuestro planeta. Ahora trataremos lo que se podría
llamar las dos divisiones en que están distribuidos los miembros restantes.
Forman, literalmente, dos Logias dentro de un conjunto mayor:
1. La Logia – constituida por iniciados que
han pasado la quinta iniciación, y un grupo de devas o ángeles.
2. La Logia Azul, constituida por iniciados de
la tercera, cuarta y quinta iniciaciones.
Inferior a éstos hay un gran grupo de iniciados de la
primera y segunda iniciaciones y luego los discípulos de toda graduación. Los
discípulos se consideran afiliados a la Logia, pero no miembros de la misma.
Finalmente vienen los que están en probación y esperan ser afiliados, mediante
arduos esfuerzos.
Desde otro punto de vista, podemos considerar que los
miembros de la Logia forman siete grupos, representando cada uno de ellos un
tipo de la séptuple energía planetaria que emana del Logos planetario. La
triple división ha sido dada al principio, porque en la evolución tenemos
siempre los tres mayores (que se manifiestan a través de los tres
departamentos), y luego los siete que se presentan como una triple
diferenciación y un septenario. Los estudiantes deben recordar que todo lo que
aquí se imparte se refiere al trabajo de la Jerarquía, en conexión con el
cuarto reino o humano, y especialmente a esos Maestros que trabajan con la
humanidad. Si se tratara de la evolución dévica, la clasificación y división
serían totalmente distintas.
Además, hay ciertos aspectos del trabajo jerárquico que afectan,
por ejemplo, al reino animal; este trabajo pone en actividad a seres,
trabajadores y adeptos, totalmente diferentes de los servidores del cuarto
reino o reino humano. Por lo tanto, deben recordar cuidadosamente que estos
detalles son relativos, y que el trabajo y el personal de la Jerarquía son
infinitamente más grandes e importantes de lo que pueden parecer en una lectura
superficial de estas páginas. En verdad, se trata de lo que podría ser
considerado como Su trabajo primario, pues al servir al reino humano nos
ocupamos de la manifestación de los tres aspectos de la divinidad, pero los
demás departamentos son interdependientes y el trabajo progresa como un todo
sintético.
Los trabajadores o adeptos, que se ocupan de la evolución de
la familia humana, son sesenta y tres, si se tienen en cuenta los tres grandes
Señores, para llegar a formar los nueve veces siete, necesarios para el
trabajo. De éstos, cuarenta y nueve trabajan exotéricamente, si puede
expresarse así, y catorce se ocupan más esotéricamente de la manifestación
subjetiva. Muy pocos de Sus nombres son conocidos por el público, y en muchos
casos no sería prudente revelar quiénes son, dónde viven y cuál es Su
particular esfera de actividad. Una pequeña minoría, debido al karma grupal y a
la disposición de sacrificarse, en los últimos cien años han sido conocidos por
el público, y en lo que a Ellos respecta puede darse cierta información. En la
actualidad muchas personas, independientemente de cualquier escuela de
pensamiento, son conscientes de su existencia, y el reconocimiento de que
aquellos a quienes conocen personalmente trabajan en un gran esquema de
esfuerzo unificado, puede alentar a estos verdaderos conocedores y testimoniar
su conocimiento y establecer así, más allá de toda controversia, la realidad de
Su trabajo. Ciertas escuelas de ocultismo y orientación teosófica han
pretendido ser las únicas depositarias de Sus enseñanzas y la única
exteriorización de Sus esfuerzos, limitando, en consecuencia, lo que Ellos
hacen y formulando premisas que el tiempo y las circunstancias no corroborarán.
Trabajan ciertamente por medio de tales grupos de pensadores y ponen la mayor
parte de sus fuerzas en la tarea de tales organizaciones; sin embargo, tienen
Sus discípulos y Sus adictos en todas partes, trabajando a través de muchos
grupos y aspectos de la enseñanza. En todo el mundo, los discípulos de estos
Maestros han encarnado en esta época con el único fin de participar en las
actividades, tareas y difusión de la verdad de las distintas iglesias, ciencias
y filosofías, produciendo así, dentro de la organización misma, una expansión,
una extensión y la desintegración necesaria, que de otra forma resultaría
imposible. Sería conveniente que todo estudiante de esoterismo conociera estos
hechos y cultivara la capacidad de reconocer la vibración jerárquica, tal como
se manifiesta a través de los discípulos, en los lugares y grupos más
inverosímiles.
En lo que respecta al trabajo de los Maestros a través de
sus discípulos, debería explicarse un punto, y es que las diversas escuelas de
pensamiento, fomentadas por la energía de la Logia, son fundadas en cada caso
por uno o varios discípulos, y sobre ellos y no sobre el Maestro recae la
responsabilidad de los resultados y el karma consiguiente. El procedimiento es
más o menos el siguiente: El Maestro revela al discípulo el objetivo que se
propone realizar en un breve ciclo inmediato y le sugiere la conveniencia de
tal o cual desarrollo. El trabajo del discípulo consiste en asegurarse el mejor
método para obtener los resultados deseados, y en formular planes por medio de
los cuales obtener cierto éxito. Entonces inicia sus proyectos, funda su
sociedad u organización, y difunde la enseñanza necesaria. Sobre él recae la
responsabilidad de elegir colaboradores apropiados, trasmitir el trabajo a los
más capacitados y presentar debidamente la enseñanza. Todo lo que hace el
Maestro es observar el esfuerzo con interés y simpatía; mientras tanto el
discípulo mantiene su elevado ideal inicial y sigue su camino con puro altruismo.
El Maestro no es culpable si el discípulo muestra falta de
discernimiento en la elección de colaboradores o evidencia incapacidad para
representar la verdad. Si lo hace bien y el trabajo progresa, como es de
desear, el Maestro continuará impartiendo Su bendición sobre el esfuerzo. Si
fracasa y sus sucesores se apartan del impulso original, difundiendo así toda
clase de errores, el Maestro, con amor y simpatía, omitirá esa bendición,
retendrá Su energía y dejará de estimular aquello que es mejor que desaparezca.
Las formas van y vienen y el interés del Maestro y Su bendición, fluirán a
través de un canal u otro; el trabajo puede continuar por cualquier medio, pero
siempre la fuerza de la vida persistirá, destruyendo la forma allí donde sea
inadecuada o utilizándola cuando satisfaga la necesidad inmediata.
Algunos Maestros y su trabajo.
En el primer gran grupo del cual el Manu es el Guía, se
hallan dos Maestros, el Maestro Júpiter y el Maestro Morya. Ambos han
trascendido la quinta Iniciación, y el Maestro Júpiter, que además es Regente
de la India, es considerado el más antiguo por toda la Logia de Maestros.
Habita en las colinas de Nilgherry, en el sur de la India, y es uno de los
Maestros que generalmente no aceptan discípulos, pues figuran entre éstos sólo
iniciados de grado superior y un buen número de Maestros. En sus manos están
las riendas del gobierno de la India, incluyendo gran parte de la frontera
norte, y sobre Él recae la ardua tarea de guiar finalmente a este país, para
que salga del presente caos e intranquilidad y sus diversos pueblos se fusionen
en una síntesis final. El Maestro Morya, uno de los adeptos orientales más
conocidos, reúne entre Sus discípulos a un gran número de europeos y
americanos; es un príncipe Rajput, que durante muchas décadas ocupó una
posición prominente en los asuntos de la India.
Actúa en estrecha colaboración con el Manú y oportunamente
será el Manú de la sexta raza raíz. Vive, como Su Hermano K.H., en Shigatsé, en
los Himalayas, y es una figura muy conocida por los habitantes de esa lejana
villa. Es un hombre alto y de presencia imponente, de cabello y barba negros y
ojos oscuros, y Su aspecto podría considerarse severo, si no fuera por la
expresión de Sus ojos. Él y Su Hermano, el Maestro K.H., trabajan casi como una
unidad, y así lo han hecho durante siglos y lo harán en el futuro, pues el
Maestro K.H. está preparado para ocupar el puesto de Instructor del Mundo,
cuando el actual titular lo deje para realizar un trabajo más elevado, y venga
a la existencia la sexta raza raíz. Las casas que habitan están juntas, y gran
parte del tiempo trabajan en estrecha asociación. Como el Maestro M. pertenece
al primer rayo, el de la Voluntad y Poder, Su trabajo consiste en gran parte en
llevar a cabo los planes del actual Manú. Actúa como inspirador de los
estadistas del mundo; maneja, por medio del Mahachohan, las fuerzas que
producirán las condiciones necesarias para el progreso de la evolución racial.
En el plano físico, los grandes ejecutivos nacionales con ideales
internacionales y amplia visión, están influidos por Él, y con Él cooperan
ciertos grandes devas del plano mental; tres grandes grupos de ángeles trabajan
también con Él en niveles mentales, en unión con devas menores que vitalizan
formas mentales y, en bien de toda la humanidad, mantienen vivas las formas
mentales de los Guías de la raza.
El Maestro M, tiene un gran grupo de discípulos bajo su
instrucción, trabaja con muchas organizaciones esotéricas y también por medio
de los políticos y estadistas del mundo.
El Maestro Koot Humi, muy conocido en Occidente, tiene
muchos discípulos en todas partes, es oriundo de Cachemira y Su familia
originalmente procedió de la India. Es también un Iniciado de alto grado y
pertenece al segundo rayo de Amor Sabiduría. Es de noble presencia y alta
estatura, aunque algo menos corpulento que el Maestro M.; de tez blanca,
cabello y barba color castaño dorado, y ojos de un maravilloso azul profundo, a
través de ellos parece fluir el amor y la sabiduría de las edades. Tiene una
gran experiencia y una vasta cultura; fue originalmente educado en una de las
Universidades británicas y habla correctamente el inglés. Lee mucho, y los
libros de todas las literaturas en diversos idiomas, llegan a Su estudio en el
Himalaya. Se ocupa principalmente de la vitalización de ciertas grandes
tendencias filosóficas y Se interesa por algunas organizaciones filantrópicas.
Le corresponde, en gran parte, el trabajo de estimular la manifestación del
amor, latente en el corazón de todos los hombres, y despertar en la conciencia
de la raza la percepción del gran hecho fundamental de la hermandad.
Actualmente el Maestro M., el Maestro K. H. y el Maestro
Jesús, están íntimamente interesados en el trabajo de unificar, hasta donde sea
posible, el pensamiento oriental y el occidental, de modo que las grandes
religiones orientales, con el último desarrollo alcanzado por el credo
cristiano en todas sus ramificaciones, puedan beneficiarse mutuamente. Se
espera que de este modo venga a la existencia la gran Iglesia Universal.
El Maestro Jesús, punto focal de la energía que fluye a
través de las distintas iglesias cristianas, ocupa actualmente un cuerpo sirio
y vive en algún lugar de Tierra Santa. Viaja mucho y pasa largas temporadas en
diversas partes de Europa. Trabaja más especialmente con las masas que con los
individuos, aunque ha reunido a Su alrededor un numeroso grupo de discípulos.
Pertenece al sexto rayo de Devoción o Idealismo Abstracto, y Sus discípulos se
caracterizan frecuentemente por ese fanatismo y devoción que se manifestó en
los mártires de los primitivos tiempos cristianos. Es de apariencia marcial,
exige disciplina, es un hombre de voluntad y dominio férreos. Alto y delgado,
de rostro largo y fino, pelo negro, tez pálida y penetrantes ojos azules. Su
trabajo actual es de gran responsabilidad, pues le fue asignada la tarea de
orientar el pensamiento occidental, para sacarlo de su actual estado de
intranquilidad y llevarlo a las pacíficas aguas de la certidumbre y del
conocimiento, preparando así el advenimiento, en Europa y América, del
Instructor del Mundo. Es muy conocido en la historia bíblica, apareciendo
primero como Joshua, el hijo de Nun; luego aparece nuevamente en los tiempos de
Ezra, como Jeshua, recibiendo la tercera iniciación, que en el Libro de
Zacarías es relatada como la de Joshua, y en, el Evangelio es conocido por dos
grandes sacrificios, aquel en que entregó Su cuerpo para que el Cristo lo
utilizara, y el de la gran renunciación, característica de la cuarta iniciación.
Como Apolonio de Tiana, recibió la quinta iniciación y Se convirtió en Maestro
de Sabiduría. Desde entonces permaneció y actuó en la Iglesia Cristiana,
fomentando el germen de la verdadera vida espiritual entre los miembros de las
sectas y divisiones, y neutralizando en lo posible los errores y equívocos de
clérigos y teólogos. Es netamente el gran Líder, el General y el Sabio
ejecutivo, y en los asuntos de las iglesias coopera estrechamente con el
Cristo, ahorrándole mucho trabajo y actuando como Su intermediario, cuando es
posible. Nadie como Él conoce tan profundamente los problemas de Occidente;
nadie está tan íntimamente en contacto con quienes representan mejor las
enseñanzas cristianas, y nadie conoce tan bien la necesidad del momento actual.
Algunos eminentes prelados de las iglesias Anglicana y Católica son Sus
agentes.
El Maestro Djwal Khul o Maestro D. K., como se lo llama
frecuentemente, es otro adepto del segundo rayo de Amor?Sabiduría, el último de
los adeptos que pasaron la iniciación, pues recibió la quinta iniciación en
1875; conserva el mismo cuerpo de entonces; la mayoría de los Maestros la
recibieron en cuerpos anteriores, su cuerpo de origen tibetano no es joven.
Está dedicado al Maestro K. H. y vive en una casita cercana a la de este
Maestro. Por Su disposición a servir y a hacer cuanto sea necesario, ha sido
llamado “el Mensajero de los Maestros”. Es muy culto y tiene más conocimiento
acerca de los rayos y de las Jerarquías planetarias del sistema solar, que
ningún otro Maestro. Trabaja con quienes se dedican a la curación, y coopera en
los grandes laboratorios del mundo en forma desconocida e invisible, con los
buscadores de la verdad, con todos los que tratan definidamente de curar y
aliviar al mundo y con los grandes movimientos filantrópicos mundiales, tales
como la Cruz Roja. Se ocupa de los discípulos de los distintos Maestros, que
pueden aprovechar su instrucción, y en los últimos diez años ha aliviado, en
gran parte, el trabajo de enseñanza de los Maestros M. y K. H., tomando a Su
cargo, por determinado tiempo, algunos de Sus aspirantes y discípulos. También
trabaja mucho con ciertos grupos de devas del éter, que son devas sanadores y
colaboran así con Él en el trabajo de remediar algunos males físicos de la
humanidad. Dictó gran parte de la monumental obra La Doctrina Secreta, y le
hizo ver a H. P. Blavatsky muchas ilustraciones y datos que aparecen en ese
libro.
El Maestro Rakoczi se ocupa especialmente del futuro
desarrollo de los asuntos raciales de Europa y del desarrollo mental en América
y Australia. Es húngaro, tiene su hogar en los Cárpatos, habiendo sido en un
momento dado una figura muy conocida en la corte húngara. Se pueden encontrar
referencias en antiguos libros de historia, fue particularmente conocido como
el Conde de Saint?Germain, anteriormente como Roger Bacon y después como
Francis Bacon. Es interesante observar que, a medida que el Maestro R. se hace
cargo de los asuntos de Europa, en los planos internos, el nombre de Francis
Bacon se hace más público en la controversia Bacon?Shakesperiana. Es más bien
bajo y delgado, con barba negra y puntiaguda y cabello lacio y negro. No acepta
tantos discípulos como los Maestros ya mencionados. En la actualidad dirige la
mayoría de los discípulos de tercer rayo de Occidente, juntamente con el
Maestro Hilarión, pertenece al séptimo rayo de Magia u Orden Ceremonial, y
actúa principalmente por medio del ritual y el ceremonial esotéricos; tiene
vital interés por los efectos hasta ahora no reconocidos del ceremonial
francmasón, el de las diversas fraternidades y el de todas las iglesias. En la
Logia se lo llama generalmente “el Conde” y en América y Europa actúa
prácticamente como director general, en la realización de los planes del
consejo ejecutivo de la Logia. Algunos Maestros forman un grupo interno
alrededor de los tres Grandes Señores, y se reúnen en concilio con mucha
frecuencia.
El Maestro Hilarión pertenece al quinto rayo de Conocimiento
Concreto o Ciencia, y en una encarnación anterior fue Pablo de Tarso. Tiene
cuerpo cretense, pero pasa gran parte de su tiempo en Egipto. Dio al mundo el
tratado ocultista llamado Luz en el Sendero y Su trabajo resulta
particularmente interesante, para el gran público, en la crisis actual, pues
trabaja con quienes desarrollan la intuición, y controla y trasmuta los grandes
movimientos que tienden a descorrer el velo de lo invisible. Su energía
estimula a través de Sus discípulos a los grupos de investigadores síquicos, y
fue quien inició, mediante varios de Sus discípulos, el movimiento espiritista.
Tiene en observación a todos los síquicos de orden superior, y los ayuda a
desarrollar sus poderes para bien del grupo; trabaja juntamente con algunos
devas en el plano astral, para abrir, a los buscadores de la verdad, ese mundo
subjetivo que está tras de la materia grosera.
Poco puede decirse sobre los dos Maestros ingleses. No
aceptan discípulos en el sentido en que lo hacen los Maestros K. H. y M. Uno
reside en Gran Bretaña, tiene a Su cargo la dirección definitiva de la raza
anglosajona y trabaja en los planes del desarrollo y la evolución futuros. Está
tras el movimiento laborista de todo el mundo, trasmutándolo y dirigiéndolo, y
de la actual creciente oleada de la democracia. De la inquietud democrática, y
del caos y la confusión actuales, surgirá la futura condición mundial, que
tendrá como nota clave la cooperación, no la competencia; la distribución, no
la centralización.
Mencionaremos aquí brevemente al Maestro Serapis,
frecuentemente llamado el Egipcio. Pertenece al cuarto rayo, y de Él reciben
enérgico impulso los grandes movimientos artísticos del mundo, la evolución de
la música, de la pintura y del teatro. Actualmente dedica la mayor parte de Su
tiempo y atención al trabajo de la evolución dévica o angélica, hasta que, mediante
Su ayuda, sea posible hacer la gran revelación en el mundo de la música y de la
pintura, en un futuro inmediato. No es posible agregar algo más acerca de Él ni
revelar Su lugar de residencia.
El Maestro P. trabaja bajo la dirección del Maestro R. en Norteamérica;
tuvo mucho que ver esotéricamente con las distintas ciencias mentales, como la
Ciencia Cristiana y el Nuevo Pensamiento, constituyendo ambas un esfuerzo de la
Logia en el afán de enseñar a los hombres la realidad de lo invisible y el
poder, creador de la mente. Su cuerpo es irlandés; pertenece al cuarto rayo, y
no puede ser revelado el lugar de Su residencia. Tomó a su cargo gran parte del
trabajo del Maestro Serapis cuando Éste se ocupó de la evolución dévica.
El trabajo actual.
Serán tratados aquí ciertos hechos que se refieren a dichos
Maestros y a Su trabajo presente y futuro. Primero, el trabajo de entrenar a
Sus aspirantes y discípulos, para que sean de utilidad en dos grandes
acontecimientos: uno, la venida del Instructor del Mundo a mediados o a fines
del presente siglo, y otro, la fundación de la nueva sexta subraza con la
reconstrucción de las actuales condiciones del mundo. Por ser la nuestra la
quinta subraza de la quinta raza raíz, es muy grande la presión del trabajo en
los cinco rayos de la mente, controlados por el Mahachohan. Dado que los
Maestros soportan una carga muy pesada, gran parte de Su trabajo de enseñar a
los discípulos ha sido delegado a iniciados y discípulos avanzados, y algunos
de los Maestros de los rayos primero y segundo, se han hecho cargo
temporariamente de los aspirantes en el departamento del Mahachohan.
Segundo, se debe preparar al mundo en amplia escala para la
venida del Instructor mundial, y deben darse los pasos necesarios antes de que
muchos de Ellos se manifiesten entre los hombres, y lo harán a fines de este
siglo. Ya se está formando un grupo especial que se prepara expresamente para
este trabajo. El Maestro M., el Maestro K. H. y el Maestro Jesús, se ocuparán
especialmente de este movimiento, hacia fines de este siglo. Otros Maestros
participarán también, pero los tres mencionados anteriormente son Aquellos con
cuyos nombres y cargos la gente debe en lo posible familiarizarse.
Otros dos Maestros están especialmente relacionados con el
séptimo rayo o ceremonial, y Su trabajo particular es supervisar el desarrollo
de ciertas actividades, dentro de los próximos quince años, bajo la dirección
del Maestro R. Puede asegurarse definitivamente que antes de la venida de
Cristo se hará lo necesario para que esté al frente de las grandes
organizaciones un Maestro o un iniciado que haya recibido la tercera
iniciación. Maestros e iniciados estarán al frente de ciertos grandes grupos
ocultistas de francmasones del mundo y de diversos sectores de la iglesia en muchas
de las grandes naciones. Este trabajo de los Maestros se está realizando ya, y
todos Sus esfuerzos tienden a una exitosa culminación. En todas partes Ellos
reúnen a quienes de una u otra manera demuestran la tendencia a responder a las
altas vibraciones, tratando de forzarlas y adaptarse a ellas, a fin de ser
útiles en el momento de la venida de Cristo. Grande es el día de la oportunidad
cuando llegue ese momento, porque debido a la enorme fuerza vibratoria, que
entonces presionará sobre los hijos de los hombres, quienes realizan ahora el
trabajo necesario, podrán dar un gran paso hacia adelante y franquear el portal
de la Iniciación.
Fuente: Libro Iniciación Humana y Solar. (Alice A.
Bailey)
(Por rayos para los Maestros Ascendidos)
1er
RAYO AZUL
2o
RAYO DORADO
3er
RAYO ROSA
4o
RAYO BLANCO
5o
RAYO VERDE
6o
RAYO ORO RUBI
7o
RAYO VIOLETA
(Grupos de Seres por servicio)
LOS
ELOHIM
REINOS
ANGELICOS
DIRECTORES
DE LOS ELEMENTOS