El Aura segùn la ciencia
Teoría del plasma: en física y química, el gas ionizado plasma es un gas parcialmente ionizado compuesto principalmente de electrones, iones (cationes) libres, partículas neutras en el cual los electrones de los orbitales externos se han separado del átomo, y su flujo está correlacionado con el flujo invisible que genera lo que se puede llamar materia negra, que es la mediadora del flujo del plasma, la contraparte al ciclo energético existente, la base para que el flujo del plasma sea posible. El plasma es conocido como el cuarto estado de la materia, fue identificado por primera vez por William Crookes en 1879, y fue denominado plasma por Irving Langmuir. Pero es importante saber que ellos, en medio de su gran conocimiento e incluso premio Nobel de química, estaban de acuerdo con que la materia no se puede definir. La materia es un concepto relativo al funcionamiento del universo, al sistema concebido por la infinidad del universo dentro de un conjunto de funciones observables, que se interrelacionan entre sí. Es decir, la conexión que existe entre cada una de las componentes que fluyen como ríos de energía, que se ven ante nuestros ojos de diferentes formas y estructuras, donde el humano es relativo a su estructura que interactúa con algunas otras, y así entonces en medio de su esencia, logra adaptarse a uno de los muchos estados de naturaleza del universo entero, es decir, vivimos dentro de un sistema, que es propicio para que nosotros interactuemos y existamos de la forma en la que estamos. El universo tiene varios valores distintos, el tiempo varía en otros lugares, las dimensiones son dispersas y distintas, la variabilidad es probablemente incomprensible para nosotros en otros mundos, y como el explorador en tiempos antiguos, nos aventuramos hacia el conocimiento de otros estados racionales, físicos, espirituales, mentales, entre otros.
En condiciones normales, cualquier átomo que pierde un electrón lo recupera pronto atrapando otro. Pero cuando el flujo de energía es más potencial y fuerte, los átomos se mueven muy rápidamente y las colisiones entre ellos son lo suficientemente violentas como para liberar la energía que interactúa con el exterior, lo que conocemos como electrones, y otros. En la atmósfera solar, gran parte de los átomos están permanentemente “ionizados” por el flujo de plasma que fluye allí, y que viene desde su entorno universal, y va hacia el entorno universal, es decir, un ciclo o fluido de energía, componente de la mayor parte del universo, sin olvidar que su contraparte, la energía negra está presente para poder coordinar el ciclo y flujo de energías, y así generar un sistema existente interrelacionado, y variable, el universo.
Los plasmas conducen la energía o electricidad y se ven fuertemente influidos por los trazos de los campos magnéticos. El Sol está formado por plasma al igual que la ionosfera, la cual comienza a unos 70-80 kilómetros por encima de la superficie terrestre y resulta muy importante en la naturaleza. El plasma interplanetario, se evidencia claramente en el viento solar, responsable de la aurora polar, los cinturones de radiación y las tormentas magnéticas. Incluso en el aire que respiramos hay un flujo de energía de plasma. Ésta la utilizamos con la respiración para captarla, y utilizarla en alimentos (“quemándolos” con energía sintetizada a través de la respiración), aumentando el potencial energético que ellos brindan en su estado natural, quemándolos con la energía que nos brinda el ambiente.
La ionosfera es la parte de la atmósfera “ionizada” permanentemente debido a la fotoionización que provoca uno de los tipos del flujo plasma, conocido como radiación solar y que se ve como la combinación entre la contraparte del flujo de plasma sobre la tierra es decir, la materia negra, que cercana a un flujo de plasma grande, generado por el entorno solar y el universo en general que concentra energías en diferentes proporciones, conlleva finalmente a redistribuir el flujo y llevarlo de nuevo a su entorno, donde cercanamente está la tierra. La ionosfera permite que los flujos energéticos que pasan por la tierra, por ejemplo los que viajen desde la superficie terrestre posibilitando que puedan viajar grandes distancias sobre la Tierra.
En las regiones polares las partículas cargadas portadas por el viento solar son un flujo de plasma que como un río energético, transforma en plasma los elementos exisntes dando como resultado las auroras. Ahora que sabemos que es el plasma y fueron descritas algunas de sus características, pretendo mediante este texto hacer notar la importancia de este estado físico en la física, el universo, la naturaleza, tecnología e incluso la religión.
Quiero hacer notoria la forma en que el plasma se mueve a través de la materia, para esto se hizo el experimento de poner un foco o concentración de plasma que movería las partículas a su alrededor. Es observable que el plasma se transmite de varias formas. Se transmite en forma de flujo con ramas a través de los materiales que dependiendo su peso, densidad y estructura, dan al flujo un potencial distinto, concentración del flujo y dispersión. Incluso en el aire, acelerando nuestra percepción energética, se puede observar una red compuesta por cuerdas de plasma que son medianamente organizadas.
Continuando los experimentos, se crea una fuente o foco de plasma a una distancia pertinente de una superficie líquida con pequeñas partículas que registran el movimiento que genera un flujo experimental de plasma. Poco a poco y sin dejar a un lado en la mente, que la energía negra también interactúa en el ciclo, se observa con el tiempo que se va formando un sistema en forma de flor, en el que alrededor del foco se generan procesos de atracción y repulsión y transmisión de energía por medio del sistema experimental, donde la energía visible motora es el flujo de plasma en sus diferentes formas (ramas, foco negro, y materia cargada) no olvidemos que en el sistema, la contraparte es la energía negra, que parece interactúa naturalmente con el plasma y se comporta como el medio que permite un flujo.
Cuando se realiza el experimento se ven las partículas girar y “dibujar” sistemas parecidos a las galaxias en el universo, donde los hoyos negros, son realmente el foco del sistema y donde se hace evidente la interacción entre cada partícula que fluye con el plasma, y esa interacción de energía negra versus energía plasma. La materia dentro de la teoría, es la organización de plasma en pequeños sistemas que interactúan también con el universo, y que por su entorno fueron creadas. Por ejemplo, un átomo es un sistema cerrado de plasma, y a diferencia de la teoría de que la materia guarda energía, lo que pasa realmente es en pocas palabras que la partícula está conectada con el universo, y la energía con la que reacciona un átomo de hidrógeno al ser bombardeado con los tipos de energía necesaria para destruir el sistema, es el cambio que genera un flujo de plasma que es atraído por la base del átomo. Con esto me refiero, a que cada átomo está conectado con la energía del universo, y que algunas estructuras, al ser modificadas, son propicias para que la energía que está fluyendo por el universo cree un paso, más fuerte, de plasma. De nuevo, con esto se quiere decir que como el hidrógeno, existen tipos de materia que con la energía del universo interactúan de distinta forma. Por ejemplo si se ve como Einstein lo propuso con su fórmula, E=mc², la velocidad de la luz por la masa, es la energía que tiene un átomo, en la teoría del plasma, la velocidad de la luz, viene siendo el flujo de plasma que el universo manda a nuestro planeta, y varía en distintos espacios, así pues, la energía de un átomo será distinta en otro lugar del universo. Y es por eso, que bombardeando un átomo con grandes flujos de energía, plasma, y protones, y debido a la naturaleza del flujo de energía en el universo, se causa una enorme venida de flujos energéticos desde el universo, y luego quedan remanentes radioactivos, pues los flujos no se equilibran rápidamente hasta regresar a su estado de “equilibrio universal”.
El plasma se mueve a veces como ondas de luz que cambian su forma y su división dependiendo del entorno de moléculas que lo atraiga, es decir, el plasma es una cuerda de energía inteligente, pues cambia su intensidad, se ramifica y se distribuye con una velocidad diferente, dependiendo del entorno y en nuestra cotidianidad, la materia por la que esté fluyendo, donde la materia ( plasma en equilibrio creó un sistema en equilibrio con el universo) o plasma que está cerca del rango al que el plasma inicial puede sentir atracción y repulsión. Entonces el plasma es teóricamente una cuerda de energía inteligente o que actúa naturalmente y de forma distinta, por ejemplo se estira o difunde más o menos dependiendo del medio en el que está, se ramifica en más o menos cuerdas, su forma cambia, puede ser delgada o gruesa, y su intensidad depende de la cantidad de plasma que el entorno requiera, esta intensidad o densidad de plasma también tiene estrecha relación con las ramificaciones de estas cuerdas y su desplazamiento. En la teoría del plasma, cada cuerda, cada átomo formado por cuerdas, cada parte del universo es inteligente, e interactúa. Por ejemplo, cada hoja de diferentes plantas en la tierra, tienen diferentes formas de aprovechar el flujo del plasma, diferentes formas de utilizar la energía del sol, los humanos, también utilizamos la energía del plasma cuando respiramos, manteniéndonos en equilibrio con el entorno donde vivimos, el aire. En el agua los peces tienen branquias que atrapan plasma, en el agua la energía está distribuida de forma distinta, por esto, tienen que variar los órganos que la captan.
En un experimento, se utilizan dos fuentes de plasma que usan diferentes gases que estarán ionizados debido al flujo. En algunos gases el plasma avanza más rápido que en otros y en algunos se ramifica en más cuerdas de energía que en otros. Esto no sólo pasa en los gases, el plasma fluye con patrones distintos, en medios distintos, es un flujo inteligente que interactúa inclusive con los requerimientos naturales de vida. Por otra parte el plasma tiene diferentes características compositivas, y de comportamiento, que varían (protones, electrones, neutrones, materia negra, cuerdas eléctricas), por ejemplo, la luz es un tipo de plasma que viaja rápidamente a la velocidad de la luz y aunque parece invisible, es potencialmente energético, y constante, es un rayo menos denso, y más rápido, la luz es por así decirlo el “brazo” más largo o de los más largos, con los que el universo interactúa, un flujo de energía propicio para las distancias más lejanas. Notando esto, la luz o plasma cambia sus rangos de visión y comportamiento para el hombre, cambia su composición y onda dependiendo de estas cantidades de componentes que posea y el medio por donde fluya, la materia negra permite su flujo, pues es por así decirlo la contraparte natural de interacción, y aunque parece sin sentido como un comportamiento de un tipo de energía lleva a otro y viceversa, se puede ver como un ciclo.
El plasma al encontrarse con otro flujo contrario de plasma genera una fuerza de repulsión que los separa y dispersa, es decir, el plasma no se quiere concentrar mucho en condiciones naturales, sólo hasta un punto y nivel que depende del entorno, no busca crear flujos o choques, solamente fluir en armonía. Este comportamiento se nota mediante el experimento en el que se juntan dos focos o fuentes de energía en forma de plasma o rayos de plasma, cuando están muy cerca, se dispersan y separan naturalmente, con la inteligencia que sigue básicamente una regla de equilibrio energético, concentración y flujo que se dispersa para distribuir la energía en el sistema, y entorno. Todo esto se intuye mediante observaciones experimentales.
Existe otro fenómeno muy importante que es causado por un foco de plasma, esto es que alrededor de un foco de plasma se crea un flujo de plasma y materia perpendicular al foco, y alrededor de este en varias direcciones, un flujo en equilibrio que toma forma de pétalos de materia y energía que fluye y genera además un foco de plasma central, como sería lo que llamaríamos un hoyo negro. Para ver este fenómeno físicamente, se hace el experimento en el que se pone un foco de plasma que se transmita en el aire y cause el movimiento en las partículas a su alrededor que están flotando sobre una película líquida. Es importante notar que en este esquema está muy simplificado lo que sucede, esto es que, el plasma se distribuye en las partículas en todas las direcciones y cambia dependiendo de entorno y medio en el que esté fluyendo. El entorno y medio es simplemente la forma en que se organizaron los flujos de plasma en el espacio, es decir, el plasma, en sus diferentes formas, crea ciclos, y flujos de energía regenerativos, con algunos patrones observables, pero que al final son totalmente distintos, a los flujos que pueden existir en otras partes del universo. Lo que se quiere decir, es que el plasma, es como cuerditas de energía, parecida a la teoría de cuerdas, que forman no sólo la mayoría del universo, sino también sistemas tales como la materia, el flujo del plasma interactúa con la energía de la materia, pues la materia tiene también la propiedad de estar conectada con el universo, cada parte de nosotros está conectada con el universo, y estamos en el ciclo de vida que nos es permitido con la energía del universo.