
En
terminos biológicos todos sabemos que en cada célula, en su núcleo
existe el ADN físico que contiente la información de LO QUE YO SOY en
este cuerpo. Las personas además de poseer esta estructura de datos
física, también posee varías estructuras de información en niveles más
sutiles de exsitencia, o en planos superiores, lo que llamo ADN
metafísico. En estas cadenas de información estan las instrucciones del
desplazamiento interdimensional de nuestra consciencia, los diseños de
nuestras capacidades de viajar a otros mundos, la interfaz de nuestro
propio ser a escalas inimaginables... este ADN es lo que muchas veces
une lo que sucede en otras realidades paralelas alternativas, y/o en
otras dimensiones connnuestra realidad del aquí y ahora presente.
Son como un recordatorio energético dinámico que nos recuerda que somos
seres multidimensionales. Algunas personas creen que un cordón plateado
de energía es nuestro lazo entre nuestra realidad terrenal con aquello
que es trascendental. Y ciertamente estas cadenas de ADN metafísico
podrían acoplarse homogéneamente a esta tecnología propia de nuestras
almas. Estas estructuras estan en continuo cambio, al igual que su
correspondiente en este plano físico, a medida que nuestra conciencia
se abre más, que evolucionamos y progresamos, nuestros ADNs se van
perfeccionando adaptándose al ingreso de mayor información útil, y
energías renovadoras que nos den la fortaleza y el valor de utilizar
aquellas herramientas y procedimientos que aprendemos en nuestras
experiencias vividas en esta realidad como en todas las demás. En estos
tiempos de cambios y rectificaciones, nuestros ADNs físicos y
metafísicos se alinean para retroalimentarse. Este intercambio de
información y energía esta pasando a una escala global y es otro punto
de vista de lo que se conoce como cambio de paradigmas. Se cree
que cuando un ser humano está listo para la ascención el ADN físico se
convierte en una copia del ADN espiritual, duplicándose en planos
superiores, fuera de la existencia tridimensional en un proceso cósmico
sagrado, donde la luz densificada que conforma la materia del cuerpo
humano eleva su vibración y frecuencia, produciendo lo que muchos pueden
decir que es una desmaterialización... pero desde la conciencia
tridimensional es inútil querer comprender demasiado el proceso del
milagro tan mágico de la ascención, mientras seamos humanos sólo
podremos soñar y esforzarnos para aspirar a alcanzarla, ya que todo ese
proceso y lo que continua después queda muy por fuera de los límites de
la imaginación y comprensión humana.