
Si observas la Flor de la Vida podrás darte ver que en su centro hay 7
círculos interconectados si los extraes y dibujas un circulo a su
alrededor crearas la imagen llamada la Semilla de la Vida Para los
egipcios los movimientos de Dios comienzan desde un punto central “el
gran vacío” este punto es la referencia para saber que existe el
movimiento, en el comienza su geometría sagrada desde allí Dios crea el
Universo Nace proyectándose hacia afuera como un punto que avanza hacia
adelante repitiéndose a si mismo formando una línea recta la forma
masculina Es el Dios padre que manifiesta su energía y su información,
su voluntad activa es transformada por el Dios Madre la sustancia
infinita que gesta en su interior una respuesta, el Dios Hijo que
regresa con la percepción de un plano virtual reconocido; así entienden
la trinidad los egipcios como proceso simultaneo equilátero de
información enviada, recibida y concientizada Este proceso se multiplica
en el tiempo y en el espacio hacia adelante, hacia atrás, hacia arriba y
hacia abajo a la derecha e izquierda Así Dios genera un espacio
referenciado en sí mismo, simultáneamente al girar ese volumen percibido
alrededor del punto de partida se crea el principio femenino, la
esfera, un espacio pasivo sin tensiones con todos su puntos
referenciados al centro del gran vacío, la esfera es la placenta que
contiene todo, es la sustancia para todos los volúmenes y formas es una
expresión de unidad de totalidad de integridad, ninguno de sus puntos en
la superficie es más importante que el otro y a todos se llega de igual
manera desde su centro de fuerza. Átomos, células, semillas, planetas y
soles todos hacen eco a esa forma de unidad y potencialidad. Realiza
entonces su primer movimiento desplazándose desde el centro de la
primera esfera conocida hasta llegar a su borde o perímetro del espacio
desde ese nuevo punto central se repiten los movimientos que ya
conocemos generándose una nueva esfera, la intersección entre la esfera
inicial y la nueva que es generada desde su borde, a partir de esta
nueva esfera conocida se repiten sucesivamente los movimientos hacia la
membrana exterior para generar tercera esfera, cada una de ellas es una
nueva dimensión un nuevo sonido en la escala musical, un nuevo color en
la escala cromática así se van construyendo cuatro esferas, cinco
esferas, seis esferas y en ese momento se llega a la séptima y última
esfera con la que se cierra el primer ciclo y se completa la semilla de
la vida. Siete esferas, siete días de la creación, siete notas
musicales, siete colores espectrales, siete capas de músculos tiene el
corazón, siete Chakras, siete sistemas de glándulas endocrinas este
patrón geométrico se repite infinitamente es la base de todo lo que
existe, siguiéndolo la naturaleza hace crecer las flores. Construye el
cuerpo humano y forma las galaxias.