¿Qué es una Era?
Se denomina Era astrológica a cada uno de los 12 ciclos en los que se divide el Gran Año Cósmico. Así como cada signo zodiacal marca características en la tendencia del comportamiento de las personas, el signo que rige cada Era cósmica determina, durante su duración, una fuerte influencia sobre el desarrollo de los seres humanos como raza en su totalidad.
El año cósmico
es un lapso que abarca 25.920 años aproximadamente (varía según los
estudiosos de la astrología) y se fracciona en 12 Eras astrológicas, lo
cual quiere decir que cada Era dura más o menos 2.160 años. La última
coincidió con la llegada de Jesucristo.
La medición de las Eras está determinada por el fenómeno de la precesión equinoccios - período en que tarda la tierra en dar una vuelta completa de 360 grados. Si observáramos el sol el 21 de marzo de cada año, notaríamos que la constelación que se encuentra detrás, rota a través de los siglos. Este desplazamiento gradual hace que cada 25.920 años se vuelva a visualizar el mismo paisaje del cielo. De este modo se completa el Gran Año Cósmico. La doceava parte de este ciclo equivale a una Era, es decir, el tiempo que tarda el sol en recorrer cada una de las constelaciones que integran el zodíaco.
La precesión de los equinoccios es un movimiento lento de la inclinación del eje de la Tierra con respecta a la eclíptica. Este movimiento retrasa la llegada de los equinoccios lentamente. Completa una vuelta cada 25.920 años aproximadamente. La nutación es un bamboleo menor del eje de la Tierra con respecto a la eclíptica. Tiene un ciclo de 19 años en el que la inclinación varía entre 6 y 9 segundos. Tanto la precesión como la nutación son movimientos provocados por la influencia gravitatoria del Sol y la Luna. Son movimientos complementarios, mientras la precesión dibuja una elipse, la nutación hace que ese dibujo sea ondulado.
Es importante señalar que las Eras astrológicas transcurren en el
sentido contrario al orden de los signos del zodíaco; lo cual quiere
decír que si estamos en la Era de Acuario, la anterior fue Piscis y a su
vez, la anterior a ésta fue Aries. Cuando finalice la Era de Acuario
comenzará la de Capricornio.
¿Estamos en la Era de Acuario?
Desde el punto de vista esotérico el
tiempo se mide en ciclos. En la tierra, la entrada a cada Era o ciclo
cósmico representa una etapa trascendental en la progresiva jornada y
desarrollo de la raza humana.
La vieja Era de Piscis está terminando su
ciclo. La puerta que conduce al próximo ciclo: La Era de Acuario, se
abre ahora de acuerdo con el reloj cósmico
tan ampliamente conocido y heredado por la gran cultura Maya. Como
consecuencia de tal memorable cambio, una fresca y vivificadora
espiritualidad está amaneciendo para la humanidad trayendo consigo
cambios fundamentales y positivos a nuestro mundo.
Nuestro
sistema solar estará pronto rotando dentro de un nuevo campo magnético
en el interior de la galaxia y este movimiento es responsable por
iniciar un flujo de elevadas frecuencias de energía cósmica. Estas
energías están cubriendo nuestro planeta en este tiempo de acuerdo con
un poderoso Plan Divino para la Tierra.
La elevación de la frecuencia planetaria ha sido hasta ahora gradual y relativamente sutíl. Sus efectos han pasado sin ser notados hasta la fecha por la mayoría de la gente en el mundo; sin embargo, es la rasgadura del velo entre las dimensiones lo que es repentino, no siendo así el desarrollo de las etapas preparatorias que guían hasta el gran cambio. Un cambio que hoy está muy cerca y en proceso ascendente.
Los eventos de lo que está por acontecer fueron conocidos y expuestos por muchos profetas, santos y místicos hace miles de años. Uno de los principales y concluyentes efectos que se nos avecina será la de la purificación global del planeta.
Diversos síntomas purificadores de la influencia de nuevas energías ya están siendo observadas en el mundo, y éstos continuarán manifestándose con creciente fuerza a medida que la vibración planetaria sea progresivamente elevada.
De
manera que el AMOR será experimentado y asi mismo será dado en los
trascendentales momentos venideros por aquellos que sean capaces de
hacerlo. Esta es la meta de la transición a la Era de Acuario, porque
el amor ha sido siempre el principio armonizador y unificador de la
Creación; por lo tanto, será el sanador de nuestro planeta y asegurará
la exitosa creación del Nuevo Mundo en la Cuarta Dimensión.