Dios verdaderamente se nos presenta en forma física. Él es más personal de lo que nosotros podemos imaginar. Es tan real y positivo como usted. Esto es lo que yo quiero manifestarle a usted, hoy. Dios siempre nos responde. La vibración de su pensamiento es constantemente transmitida como energía, la energía se manifiesta como sonido. Aquí tenemos un detalle muy importante. Dios es conciencia. Dios es Energía. Hablar significa vibración. En la vibración de su energía Cósmica. Él está hablando siempre. Él se ha convertido en la Madre de la creación y se ha materializado como sólidos, líquidos, fuego, aire, éter.
La Madre Divina invisible se manifiesta continuamente en términos de formas visibles: en las flores, en las montañas, en los mares, y las estrellas, en toda existencia.
¿QUE es la materia? No es otra cosa que un tipo particular de vibración de la Energía Cósmica de Dios. Ninguna forma del universo es realmente sólida. Lo qué nos aparece como sólido no es sino simplemente vibración compacta o tosca de Su energía. Dios nos habla por medio de vibraciones. Pero lo que nos interesa es:
¿COMO PODEMOS COMUNICARNOS DIRECTAMENTE CON DIOS?
Este es el más difícil de los logros: hablar con Dios.
Si usted le habla a una montaña, ésta no le contestará. Háblale a las flores corno lo hizo Lutero Burbank, y percibirá de ellas una tenue respuesta. Y por supuesto nosotros podemos hablarle a la gente. Pero ¿responde Dios menos que las flores, o los seres humanos, al punto de dejarnos sin una respuesta? Esto aparentemente parece verdad, pero no es así. La cuestión no es por Dios, sino por nosotros. Nuestro sistema telefónico intuitivo no está en las mejores condiciones. Dios nos está llamando y hablando siempre pero nosotros no lo oímos, no podemos escucharlo debido a nuestro desperfecto, no podemos conectarnos.
LA VIBRACIÓN CÓSMICA HABLA EN TODAS LAS LENGUAS
Los Santos, los Videntes, pueden Oírlo. Siempre que un Maestro, que conocí, le oraba a Dios, la respuesta aparecía como una voz proveniente del cielo. Dios no necesita garganta para hablar. Si usted ora con fervor y suficiente fuerza, las vibraciones de su oración traerán una respuesta vibratoria inmediata. Esa respuesta Divina se manifestará en su idioma. Si usted eleva su plegaria en alemán, oirá la contestación en alemán. Si usted habla en inglés o en cualquier otro idioma la respuesta será escuchada en el idioma emitido.
Las vibraciones de los diferentes idiomas se originan de la Vibración Cósmica de Dios. Dios, siendo Vibración Cósmica conoce todas las lenguas. ¿Qué es un idioma? Este es cierta clase de vibraciones. ¿Qué es vibración?, Es cierta energía. Y ¿Qué es energía? Es cierto pensamiento.
Aunque Dios oye todas nuestras oraciones, El no siempre responde. Nuestra situación es muy parecida al niño que llama a su madre, pero ella considera o cree que no es conveniente ir a verlo.
Ella le envía un juguete para que se distraiga y se calle. Pero cuando el niño no quiere contentarse con nada, nada le satisface excepto la presencia de su madre, y sólo quiere a su mamá, ella se ve obligada a venir y atenderlo. Si usted quiere conocer a Dios debe comportarse como el bebé que llora y llora hasta que la madre venga.
Si usted se propone no dejar de llorar por Ella, La Divina Madre le atenderá. No importa cuán ocupada esté en los asuntos de la creación, si usted persiste y persiste, Ella tendrá que hablarle. Las Escrituras Hindúes nos dicen que si en el transcurso de una noche y un día, sin interrupción, un devoto le habla a Dios con intensa devoción. El responderá, Pero qué pocos son los que hacen esto todos los días, generalmente usted tiene asuntos más importantes, compromisos -son fuerzas malévolas que distraen y lo mantienen alejado de Dios- Así, Dios no vendrá - si nada más le dedica una simple plegaria, generalmente breve y luego se pone a pensar en otra cosa (sexo, comida, placeres, etc.); o si su plegaria es algo así como esto: ”Padre Celestial, yo te estoy llamando, pero tengo mucho sueño; o hoy no tengo tiempo, mañana hablamos. Amén.” Una oración así no tendrá respuesta. San Pablo dijo: “ORAD SIN CESAR” (I Tesalonicenses 5:17).
El paciente Job sostenía largas pláticas con Dios. Job le decía a Dios: Oye, te ruego y hablaré: Te preguntaré, y tú me enseñarás. De oídas te había oído; Más ahora mis ojos te ven…