Alrededor del mundo, desde hace muchos años, los números 11:11 se le han estado apareciendo a la gente, misteriosamente. La visión del 11:11 que a menudo aparece en los relojes digitales, tiende a ocurrir en momentos de elevada conciencia, produciendo un intenso efecto en las personas involucradas. Esto causa una reactivación de nuestro banco de memoria celular. Hay una movilización profunda, un asomo de remembranza de algo largamente olvidado. La aparición del 11:11 es también una importante confirmación de que estamos en el camino correcto, alineados con nuestra verdad más elevada.
A través de los años he encontrado miles de personas alrededor del mundo que habían experimentado la visión reiterada del 11:11. Todos quieren saber qué es lo que les está sucediendo y por qué. ¿Qué significa el 11:11?
11:11 es un activador precodificado ubicado dentro de nuestro banco de
memoria celular. Fue instalado con anterioridad a nuestro descenso a la materia de tal modo que, cuando se activa, significa que nuestro tiempo de consumación está cerca.
Se refiere a la consumación de la dualidad. Cuando el 11:11 aparece ante ti, es tu llamado a despertar. Se abre un canal directo entre lo invisible y tú.
El 11:11 es un punto de inserción de la Realidad
Mayor en el momento presente.
Cuando esto sucede, es el momento de parar todo lo que estés haciendo y concentrarte en tu interior. La transmisión está preparada. Puedes ingresar en la zona del No-Tiempo, adentrarte en tu futuro e incluso puedes ser lanzado hacia lo Invisible. Puedes pedir ayuda en un área específica de tu vida o, simplemente, escuchar, aquietarte y recibir una revelación.
La aparición del 11:11 es siempre un acto de Intervención Divina diciéndote que es el momento de mirar alrededor y ver lo que está sucediento realmente. Es el momento de atravesar los velos de la ilusión que nos mantienen en un mundo irreal. Tú has sido elegido porque estás listo para ingresar a la Realidad Mayor, para encabezar un camino hacia un nuevo modo de vida, hacia el Amor Mayor, para ascender desde la dualidad hacia la Unicidad.
El 11:11 es el puente
entre la dualidad y la Unicidad.
Es nuestro sendero hacia lo Desconocido.
El 11 de enero de 1992 tuvo lugar otra Gran Activación Planetaria llamada el 11:11. Nuevamente participaron más de cien mil personas alrededor del mundo. Esta Activación fue la única en que se realizaron una serie de Movimientos Unificados en tres momentos predeterminados. Los participantes se vistieron de blanco, simbolizando la pureza de su inherente Unicidad. Nunca antes se había logrado semejante unidad sincronizada en la Tierra.
El propósito de esta activación era abrir el Portal del 11:11. Este Portal es la zona de transición o puente entre dos espirales de evolución muy diferentes: la de la dualidad y la de la Unicidad. Cada espiral está alineada con Sistemas diferentes de Gran Sol Central. Durante la ceremonia del 11:11 estas dos espirales se superpusieron y coincidieron. La zona de superposición es el actual Portal del 11:11. La superposición de las dos espirales se mantendrá en esa posición hasta que el 11:11 se cierre el 31 de diciembre del 2011, momento en que ambas se separarán nuevamente. Por lo tanto tenemos 20 años para graduarnos de la dualidad y ascender hacia la Unicidad.
Hay muchos niveles de Ascensión disponibles y el 11:11 es uno de ellos. De todos modos, por lo que sé, es el que nos llevará a mayor distancia en nuestro camino de regreso a casa y nos permitirá liberarnos del patrón de la dualidad, que se encuentra dentro de nuestro actual Sistema de Gran Sol Central.
¡La Ascensión es un proceso, no un evento!
Esto significa que si realmente queremos ascender, si anhelamos retornar a casa, debemos, ante todo, hacer las transformaciones necesarias dentro nuestro. No se trata simplemente de correr detrás de las últimas activaciones planetarias, o de seguir las más novedosas tendencias metafísicas o de escuchar al más luminoso gurú de la Nueva Era. Esas son distracciones de lo que realmente está sucediendo. La ascensión es un proceso, no un evento.
La verdadera ascensión tiene lugar en el interior de nuestro propio ser y dentro de las células del cuerpo físico. ¡Es así de real! Necesitamos llegar a ser seres completos anclados en la Tierra y en las Estrellas. ¡Necesitamos volvernos Vibrantemente Vivos! Necesitamos aprender lo que es realmente el Amor y encarnarlo tan naturalmente como respiramos.
Lo que ustedes decidan estará bien, ya sea permanecer en la dualidad, irse en una nave espacial o ascender a la Quinta, Séptima o cualquier otra Dimensión, mientras estén concientes de su destino. No hay un determinado camino que sea el correcto para ascender. Hay, simplemente, diferentes elecciones que nos llevan a diferentes destinos. Tal vez no sea el momento para que todos den un salto cuántico a través del 11:11 hacia la Unicidad. Es importante que tengan claro las diferencias que hay en cada meta para poder hacer la elección más apropiada.
Parte de mi función como visionaria, es explorar y comunicar nuestro viaje de vuelta a casa a través del Portal del 11:11. Si bien dentro del Portal del 11:11 hay once puertas, no es en sí mismo una puerta estelar ni otra dimensión: es un puente de ascensión hacia la nueva espiral de evolución, anclada en la Unicidad. No deseo criticar otros niveles de ascensión pero es preciso tener claro qué es el 11:11 y no caer en la confusión de creer que fue algo que “sucedió en el pasado y ya está completo”.
El 11 :11 es real y aún está en vigencia.
Nuestro próximo paso es atravesar el Portal del 11:11 hacia lo Invisible. Sé que cada activación que se produce en este planeta, ya sea grande o pequeña, pública o privada, sin importar el nivel de conciencia, sirve para acelerar nuestro proceso total de redespertar y desprenderse de la calcificación de la dualidad. Siento una profunda gratitud hacia todos los que trabajan de esta forma con total integridad. Para el proceso del despertar se necesita un alineamiento del foco de atención y una visión amplificada que reconozca todas las partes del Mapa Mayor de la Ascensión.